Su ubicación es inigualable: a sólo 60 kilómetros del Aeropuerto Internacional de Santiago, a 3.025 metros de altura, en medio del paisaje más espectacular de la Cordillera de Los Andes, y con abundante sol y nieve de alta calidad. Constituye la entrada a la mayor superficie esquiable del Hemisferio Sur, para la práctica del esquí y snowboard. Se trata de un centro invernal diseñado tanto para la práctica ilimitada de deportes invernales, como para la diversión y el relajo.